Los hechos de corrupción que ocurren hace varios años; más son las malas actitudes que se toman que las buenas que podemos conocer, aspectos en la vida que no debieron haber llegado.
Nosotros hablamos todos los días de corrupción como si fuera un hecho asumido, no debiera ser así, no todos los políticos que se dedican a la vida pública transitan por ese camino. Pero es cierto que hay una gran parte de esa corrupción que queda impune, eso desalienta a la sociedad, eso desanima.
Yo cuando era niño, la primera juventud, no se hablaba de la corrupción. Los hombres políticos que llegaban a la función pública eran para mejorar la vida de la sociedad, era por que no existía.
Recuerdo en mi adolescencia un caso: Un señor que se había retirado de la función pública, había cometido un acto que era un poco común en la época, había librado un cheque sin fondos, cosa que tenía una fácil solución en la vida del derecho comercial, se hizo público y se pegó un tiro. Fíjense ustedes como era la cuestión, se habrá sentido que desmoralizaba a la sociedad con su conducta, entonces ese valor que se tenía a la ETICA Y LA MORAL hizo que tomara semejante decisión.
O cuando algunos hechos de corrupción en la vida pública, cuando se compraron las tierras del palomar para construir el colegio militar de la nación, hubo un negociado en donde se llegó a determinar que estaba involucrado el presidente de la cámara de diputado de la nación, el Dr. Juan Kaizer, se formó una comisión investigadora y Kaizer hablo a uno de los de la comisión y le dijo: “Lo único que yo podría hacer por vos en estos momentos seria morirme”, y el Diputado Kaizer se pegó un tiro.
Así era la forma como se dirimían estas manchas de la política en esa época. Hoy asistimos a la impunidad en hechos de corrupción. Cuando la corrupción no se castiga, se repite. Por eso estamos tan mal.
