El pueblo argentino ha sido nuevamente conmovido por manifestaciones violentas ocurridas el pasado 1° de Septiembre, reclamando en nombre de Santiago Maldonado.
Hechos de esta naturaleza revelan el grado de peligrosidad y audacia de estos grupos que violentamente de hace bastante tiempo aprovechan para justificar acciones de gobierno como ocurrió en el pasado, o provocando hechos de los cuales actualmente pueda resultar afectado.
Reclamaban el accionar policial, porque han elegido el camino de la anarquía. Ese camino ha sido señalado y aleccionado con fines inconfesables en el pasado. Reclamaban el accionar policial, agrediendo a la policía. Reclamaban el accionar policial impidiendo violentamente detenciones de violadores de la ley. Pintaron y destrozaron agresivamente edificios públicos e históricos. Reclamaban por violación de derechos cuando violaban impunemente los derechos ajenos.
Para hacerlo se esconden en el anonimato de un rostro cubierto. Quienes así actúan sienten un enorme desprecio por el orden y la ley.-
¿Que nombre debemos poner a las reivindicaciones que por supuesto mandato de sociedades indígenas vulneran derechos ajenos, impiden transitar libremente el territorio argentino, quemas propiedades y detienen arbitrariamente a puesteros de propiedades privadas? ¿ Que rotulo debemos impregnar a quienes actuando en nombre de esas sociedades se esconden en el anonimato cubriéndose previamente los rostros, con la clara intención de escapar del accionar policial y judicial?.-
Es el verdugo el único que recibe la aceptación social de cubrir su rostro con una capucha, al momento de ejecutar el crimen ordenado por otro. Es para no recibir la repulsa social al ser mañana reconocido su rostro.-
Hoy no conocemos la suerte de Santiago Maldonado. No obstante esos grupos agresivos, amparados en el ya mencionado anonimato, utilizando procedimientos medievales; Ya condenaron. Lo hacen agrediendo, insultando, descalificando, incendiando, apedreando, atacando impunemente instituciones y bienes públicos y privados, dando muestras de haber sido formados satisfactoriamente en la intolerancia. Esa urgencia indisimulable de cargar en otros la responsabilidad y culpa del destino de Maldonado es más grave aún; porque lo hacen sin que todavía nadie haya sido señalado por la Justicia. Cuando aún la Justicia no imputo a nadie, ellos ya han encontrado al culpable y lo condenaron: LOS OTROS. Han tomado en sus manos la vindicta pública !. Aspiran alcanzar la injusticia por mano propia.
Hoy observo con preocupación y tristeza como niños y adolescentes de escuelas primarias y secundarias son empujados a tomar partido en la división de la familia argentina. Hoy ello se manifiesta en su forma más dramática y maligna: Pasando lista respecto de una persona cuyo paradero es aún investigado por la Justicia, sin pertenecer el ausente al ambiente áulico. No se protege así a niños y adolescentes, que no pueden defenderse por sí mismos. No se educa así a niños y adolescentes, porque educar es obligación inexcusable de los mayores y el estado. Se los empuja premeditadamente a tomar parte de uno u otro lado de las trincheras. Me parece que estamos ya con esto dando paso a una nueva forma de corrupción e intolerancia. Me parece que estamos ya con esto participando nocivamente en vida educativa y en la manera de pensar de niños y adolescentes, que deben ser formados en el camino de la paz y la tolerancia, canalizando sanamente sus rebeldías. Y me parece que estamos ya con esto comprometiendo seriamente nuestro futuro, nuestro mañana común.-
Defendamos entonces pacíficamente aquello que hemos sabido conquistar: La Democracia y la República.-
Lamentamos con mucha preocupación que Santiago Maldonado no se encuentre en el seno de su familia, o no pueda ser encontrado en sus lugares de trabajo o de frecuencia. Acompañamos en la distancia a su familia y amigos.-
Ello de ninguna manera permite justificar los vandálicos hechos acaecidos en la marcha del día 1° de Septiembre. Hechos de esta naturaleza nos han conminado a vivir en el dolor.-
Argentina ha recibido distinciones importantes a nivel internacional, que nos comprometen a vivir y trabajar por la paz. Hoy debemos retomar el compromiso de seguir trabajando por la paz. Sin aceptar la presencia de encapuchados, que agitando la violencia buscan la confrontación atentando contra la democracia. Si hemos recibido esas distinciones, hoy nuestro compromiso es mayor en alcanzar la paz como supremo valor universal. Lamentablemente no hemos tenido oportunidad de leer o escuchar la nobel opinión de quienes participando en algún momento de la marcha del 1° de Septiembre pasado, posteriormente emitieran opiniones sobre los vandálicos hechos acaecidos con posterioridad. De esos hechos violentos hasta ahora guardaron un llamativo silencio. Ello porque nosotros no podemos suponer que hay personas que desean la paz que queremos alcanzar.-
Las grandes masas argentinas han sido siempre invitadas a convivir con la paz. Creo que en análoga ocasión califique a esas grandes masas diciendo que el pueblo argentino tenía un alma de niño y un corazón de león, dispuesto a exaltar el alma de niño en los días felices de la paz y su corazón de león en los días difíciles. Maldito sea el que lo hiciere a la inversa, o invite a los argentinos a transitar el camino de días más difíciles.
Habíamos pensado que la dura experiencia de los años pasados, habían servido para dejarnos al menos la lección. La lección que debía imperar en nuestro país la libertad, la justicia y el derecho, al amparo de la Constitución y de la ley. Con estos hechos, estos grupos le han declarado la guerra a la Democracia y la República.-
Hoy frente a los procesos políticos que vivimos, los argentinos nos encontramos en la posibilidad de discernir, entre quiénes alguna vez alcanzaron el poder y haciendo realidad la ignominiosa práctica del vamos por todo, atropellaron derechos, dilapidaron la fortuna de los argentinos, no rindieron cuentas. Pareciera que serán absueltos sobre la base de tardías como inadecuadas resoluciones y probablemente se salvaran de purgar esos delitos, cooptaron instituciones, gobernado sobre desencuentros del pasado. O trabajemos por rescatar la pérdida argentina.-
No aceptamos ni consentimos el alucinado razonamiento de interesados sectores que, cual niño, los llevan a dividir a las personas en buenas y malas, víctimas y victimarios; colocándose ellos claro está del lado de los buenos y de las víctimas. Frente a ello nos preguntamos: ¿Los buenos son los que congenian con ella, los que avalan sus actos, los que condescienden sus caprichos y ponderan sus actitudes?
Pensamos que tal vez ya han sido condenados insobornable y inapelablemente en la conciencia y en el corazón de millones de argentinos. Al decidir libremente, como podemos hacerlo, ese día con nuestro esfuerzo habremos hecho una obra de bien para nosotros.-
Hacemos votos para que todos; por encima de las diferencias circunstanciales de grupos o partidos, sientan y quieran lo que siempre los argentinos quisimos: Trabajemos por la paz como único camino para alcanzar el sagrado porvenir.-
Dr. René Vicente Casas
- Publicación referida al caso Santiago Maldonado, a un mes del hecho que le costara la vida, publicada en facebook el día 6.8.2017 de René Vicente Casas.