Francisco emprendió el vuelo eterno en la Pascua de resurrección de 2025. Como signo, nos deja la esperanza de la vida eterna.Siempre trato de unir.
Siempre supo del perdón y perdonar. Acompaño las esperanzas de naciones, trabajando incansablemente por la paz. Recibio a líderes mundiales controvertidos, recordandoles el camino del bien común.
Fue amigo de todos, abrazando a los que pensó que dudaban. Con su actitud nos recordaba que las pasiones son buenas, en la medida que no sean convertidas en maldades. Nos pidió que rezaramos por el.
Ahora, que alcanzó la eternidad, no tengamos miedo de pedirle por nuestras buenas intenciones. Lo recuerdo con las palabras de un líder mundial ya fallecido hace muchos años: «ASÍ PASA LA GLORIA DEL MUNDO»
